Capítulo VII - Esbozo geológico de la Tierra
Períodos geológicos
Vera Lúcia Dalessio
La geología es la ciencia que estudia las huellas en las capas de la tierra, a través de ellas conocemos las etapas que han pasado.
La historia de la formación del mundo está escrita en las capas geológicas, porque es la naturaleza quién habla y se revela a sí misma, a través, de sus huellas de fuego, agua, animales, vegetales incrustados por millones de años en piedras, rocas y suelo; de esta forma podemos observar cómo y cuándo se formaron.
Estas huellas o capas formadas son generalmente homogéneas, cada una formada por una o por diversas sustancias, que han existido juntas y que han constituido un todo compacto, en ningún punto se mezclan ni se confunden sus límites.
A través de esas características sabemos que fueron sucesivamente depositadas una sobre la otra, en condiciones y por causas diferentes. Si observamos la naturaleza, vemos señales de sus diversos orígenes: materias fundidas y vitrificadas por el fuego, sustancias terrosas depositadas por el agua y otros… También los bancos de piedras superpuestos son signos de depósitos sucesivos.
El fuego y el agua intervinieron en la formación de los materiales que constituyen la corteza sólida del planeta, también hubo el hallazgo de restos fósiles de animales y vegetales en diversas capas geológicas.
No nos olvidemos del número increíble de siglos que fueron necesarios para preparar todas esas transformaciones, desde el comienzo del mundo hasta nuestros tiempos actuales.
Y ¿Qué fuerza tan poderosa habrá decidido actuar, para trasladar y colocar de nuevo un océano, o para levantar las montañas, o explotar volcanes?
¿Por cuántas revoluciones físicas, por cuántas conmociones violentas tuvo que pasar la Tierra, hasta llegar a ser tal cual la vemos?
El estudio de las capas geológicas atestigua las formaciones sucesivas que cambiarán el aspecto del globo, y dividen su historia en varios períodos geológicos: período primario, período de transición, periodo secundario, período terciario, período diluviano, período postdiluviano, y período actual.
El estado primitivo del Globo
El achatamiento de los polos, y otros hechos, señalan que la Tierra, en su origen, se hallaba en estado de fluidez o pastosidad, la razón de ese estado pudo haber sido la materia licuada por el fuego, o empapada por el agua. Teniendo en cuenta que en el interior de la tierra hay fuego, sus destellos y masas de materiales fundidos e inflamados se escapan de los volcanes, como de los inmensos tragaluces o hendiduras producidas por los temblores de la tierra.
La Tierra es aún una masa incandescente recubierta por una corteza sólida de 25 leguas de espesor (120.000 km aprox.) esto representa apenas 120º parte de su diámetro.
Es imposible asignar una duración a ese primer periodo. Los movimientos de la materia incandescente produjeron numerosas y profundas hendiduras por donde se desparramaba una materia en fusión. El primer efecto del enfriamiento fue la solidificación de la superficie exterior, de esta masa en fusión y la formación de una corteza resistente, delgada en un comienzo y que poco a poco se fue espesando, formando el granito de aspecto granulado y muy muy duro. El sustrato de granito fue el primero en formarse y cubre el planeta entero, constituye en cierta manera la armadura o esqueleto de la Tierra.
No nos olvidemos del número increíble de siglos que fueron necesarios para preparar todas esas transformaciones, desde el comienzo del mundo hasta nuestros tiempos actuales.
Período de transición
En los primeros tiempos del período de transición, la corteza sólida de granito tenía poco espesor y ofrecía apenas una débil resistencia a la agitación de las masas y materiales incandescentes, a las que recubría y comprimía. Se producían dilataciones y grietas numerosas por donde se desparramaba la lava interior, por entonces el suelo presentaba accidentes poco considerables.
A través de todos esos movimientos y a su debido tiempo se fueron formando los terrenos sedimentados por las aguas cargadas de limo, un tipo de sedimento, y materiales diversos aptos para la vida orgánica. Es entonces cuando aparecieron los primeros seres vivos del reino vegetal y animal.
Llama la atención que tan pronto como las condiciones fueron propicias la vida se manifestó y cada espécimen apareció, una vez producidas las condiciones necesarias para su existencia.
Los primeros seres orgánicos que aparecieron fueron los vegetales con características biológicas sencillas, después los animales marinos, también de una organización más simple y rudimentaria. Posteriormente nacieron los crustáceos y ciertas especies de peces extinguidos en el presente. En esos tiempos también apareció la hulla o carbón de piedra .
Este período tuvo que durar mucho tiempo, a juzgar por el número y el espesor de las capas de hulla (carbón) encontradas. Y poco a poco fueron pasando siglos y siglos de mudanzas y transformaciones, hasta que surgió el periodo secundario.
Período secundario
Con el periodo de transición desaparecieron la vegetación colosal y los animales que caracterizaron a esa época, ya sea porque las condiciones atmosféricas no fueran las mismas, o porque una serie de cataclismos aniquilaron todo lo que tenía vida sobre la Tierra.
Este período se caracteriza, en el aspecto mineralógico, por numerosas e importantes capas que indican una formación lenta en el seno de las aguas, y delimitan diferentes épocas de caracterización definidas.
Los animales aún son acuáticos o anfibios, después surgieron los primeros cetáceos y los reptiles como el plesiosaurio, megalosaurio entre otros.
Durante este periodo, con el aire ya más depurado y más apto para respirar, surgieron los primeros animales de la vida terrestre. El mar sufrió numerosos desplazamientos, preparando a la Tierra para una nueva orden de cosas y un nuevo período.
Período terciario
En él comienza un nuevo cambio para la Tierra, el estado de la superficie cambia completamente de aspecto, las condiciones de vitalidad se modifican profundamente y se acercan a las actuales. Los primeros tiempos se caracterizan por una suspensión en la producción vegetal y animal. El sello de una destrucción casi general, alcanza la mayoría de los seres vivos, y es entonces que van apareciendo nuevas especies de organización más perfecta, adaptadas a la naturaleza del medio en que están destinadas a vivir.
Tal es el gran fenómeno que tuvo lugar durante el período terciario, que transformó el aspecto de la tierra, no se produjo de manera instantánea ni simultánea en todos los sitios, sino en etapas sucesivas y en épocas más o menos alejadas. Muchas de esas transformaciones fueron provocadas por enormes volcanes.
Al cambiar las condiciones de vitalidad y al depurarse un tanto más la atmósfera, se crearon nuevas especies de organización más perfecta. El período terciario, que vio formarse vastos continentes, se caracteriza por la aparición de los animales terrestres y mamíferos gigantescos, como el megaterio, paleoterio, dinoterio,mastodonte, el elefante, el rinoceronte el mamut, entre otros. Destacado también por el nacimiento de los pájaros.
Llama la atención que tan pronto como las condiciones fueron propicias la vida se manifestó y cada espécimen apareció, una vez producidas las condiciones necesarias para su existencia.
Período diluviano
Como el propio nombre lo explica fue un gran desastre, con los mayores cataclismos que hayan conmovido el globo. Fue un verdadero diluvio universal.
Se cree que ocurrió un cambio brusco en la posición del eje y de los polos y la Tierra. Entonces se produjo una proyección general de las aguas sobre la superficie .Todos los indicios llevan a la idea de una conmoción violenta y súbita. Como ignoramos la causa verdadera, sólo podemos emitir hipótesis.
Período postdiluviano o actual
Una vez restablecido el equilibrio sobre la superficie del globo, la vida animal y vegetal retomó rápidamente su curso. La Tierra se pobló de animales menos salvajes y más sociables. Es entonces cuando apareció el hombre, último ser de la Creación, aquel cuya inteligencia contribuiría desde ese instante al progreso general y a su propio progreso. No hay una certeza de si el hombre apareció antes o después del diluvio, pero su papel solo comenzó a dibujarse durante el período postdiluviano, el cual se caracteriza por su presencia.
El orgullo llevó al hombre a decir que todos los animales fueron creados para el devenir de sus necesidades y en su honor. Pero, ¿Qué pequeño es el número de los que le sirven directamente y a los que ha podido domesticar, en comparación con el número incalculable de aquellos con los que no tuvo ni tendrá jamás relación? ¿Cómo sostener tal tesis? ¿Sin la presencia de esas innumerables especies que poblaron la Tierra durante miles y miles de siglos antes de que el hombre apareciese y que hoy ya no existen? ¿Se puede decir que fueron creadas para su beneficio? Sin embargo, esas especies tenían su razón de ser y su utilidad. Dios no pudo haberlas creado por un capricho de su voluntad y por el placer de luego aniquilarlas, ya que, todas poseían instintos, el sentimiento del dolor y el bienestar. Entonces, ¿Qué finalidad pudieron haber tenido? Sin duda una finalidad soberanamente sabía a la que no estamos en condiciones de comprender aún. Tal vez un día se le permitirá al hombre conocerla para confundir su orgullo. Pero mientras esperamos a que se amplíen nuestras ideas en presencia de estos nuevos horizontes , a los cuales nos esta permitido estudiar, así como ante el espectáculo imponente de la Creación, tan majestuosa en su lenta marcha, tan admirable en su previsión, tan puntual, tan precisa y tan invariable en sus resultados.