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Conociendo el Espiritismo

El Libro de los Espíritus

Preguntas y respuestas de la 17 a la 36

 

Flavia Roggerio


En la edición anterior empezamos a publicar en nuestra revista las preguntas y respuestas recopiladas en “El libro de los espíritus” por Allan Kardec. En esta edición seguiremos con el capitulo II, que cuestiona los elementos generales del universo. El texto colocado entre comillas a continuación de cada pregunta es la respuesta que dieron los Espíritus. Debido a la complejidad de algunas respuestas, se han diferenciado con otro tipo de letra las notas y explicaciones añadidas por el autor, en los casos en que existía la posibilidad de confundirlas con el texto de las respuestas. Cuando forman capítulos enteros no hay lugar a confusión, de modo que se ha conservado el tipo de letra ordinario.



Conocimiento del principio de las cosas


17. ¿Es dado al hombre conocer el principio de las cosas?

“No, Dios no permite que todo sea revelado al hombre en la Tierra.”


18. El hombre, ¿penetrará algún día el misterio de las cosas ocultas?

“El velo se levanta ante él a medida que se purifica. No obstante, para comprender ciertas cosas necesita facultades que no posee aún.”


19. ¿No puede el hombre, por medio de las investigaciones de la ciencia, penetrar algunos de los secretos de la naturaleza?

“La ciencia ha sido dada al hombre para su adelanto en todas las cosas, pero él no puede sobrepasar los límites que Dios ha fijado.”

Cuanto más es dado al hombre penetrar en esos misterios, tanto mayor debe ser su admiración por el poder y la sabiduría del Creador. Sin embargo, ya sea por orgullo o por debilidad, su propia inteligencia suele hacerlo juguete de la ilusión. Amontona sistema sobre sistema y cada día que pasa le muestra cuántos errores ha tomado por verdades y cuántas verdades ha rechazado como errores. Esas son otras tantas decepciones para su orgullo.


20. Fuera de las investigaciones de la ciencia, ¿es dado al hombre recibir comunicaciones de un orden más elevado sobre lo que escapa al testimonio de sus sentidos?

“Sí, si Dios lo juzga útil puede revelar lo que la ciencia no llega a conocer.”

Por medio de estas comunicaciones el hombre adquiere, dentro de ciertos límites, el conocimiento de su pasado y de su destino futuro.



Espíritu y materia


21. La materia, ¿es eterna, como Dios, o ha sido creada por Él en un momento determinado?

“Sólo Dios lo sabe. No obstante, hay una cosa que vuestra razón debe indicaros, y es que Dios, modelo de amor y caridad, jamás ha estado inactivo. Por más lejano que pudieseis representaros el comienzo de su acción, ¿podríais concebirlo siquiera un segundo en la ociosidad?”


22. Por lo general se define a la materia como lo que tiene extensión, lo que puede causar una impresión en nuestros sentidos, lo impenetrable. ¿Son exactas estas definiciones?

“Desde vuestro punto de vista son exactas, porque sólo habláis de acuerdo con lo que conocéis. Sin embargo, la materia existe en estados que para vosotros son desconocidos. Puede ser, por ejemplo, tan etérea y sutil que no causa ninguna impresión en vuestros sentidos. Con todo, es siempre materia, aunque para vosotros no lo sea.”


22a. ¿Qué definición podéis dar de la materia?

“La materia es el lazo que encadena al espíritu; es el instrumento del que el espíritu se sirve y sobre el cual, al mismo tiempo, ejerce su acción.”

Desde este punto de vista se puede decir que la materia es el agente, el intermediario con la ayuda del cual y sobre el cual actúa el espíritu.


23. ¿Qué es el espíritu?

“El principio inteligente del universo.”


23a. ¿Cuál es la naturaleza íntima del espíritu?

“No es fácil analizar el espíritu con vuestro lenguaje. Para vosotros no es nada, porque el espíritu no es una cosa palpable; pero para nosotros es algo. Sabedlo bien, la nada no es nada; la nada no existe.”


24. El espíritu, ¿es sinónimo de inteligencia?

“La inteligencia es un atributo esencial del espíritu; pero ambos se confunden en un principio común, de modo que para vosotros son lo mismo.”


25. El espíritu, ¿es independiente de la materia, o no es más que una propiedad de ella, como los colores son propiedades de la luz y el sonido es una propiedad del aire?

“Son distintos; pero se necesita la unión de ambos para transmitirle inteligencia a la materia.”


25a. Esa unión, ¿es necesaria también para la manifestación del espíritu? (Entendemos aquí por espíritu el principio de la inteligencia, haciendo abstracción de las individualidades designadas con ese nombre.)

“Es necesaria para vosotros, porque no estáis organizados para percibir al espíritu sin la materia; vuestros sentidos no están hechos para eso.”


26. ¿Se puede concebir al espíritu sin la materia, y a la materia sin el espíritu?

“Se puede, sin duda, por medio del pensamiento.”


27. ¿Habría, de este modo, dos elementos generales en el universo: la materia y el espíritu?

“Sí, y por encima de todo eso Dios, el creador, el padre de todas las cosas. Dios, el espíritu y la materia son el principio de todo lo que existe, la trinidad universal. No obstante, al elemento material es preciso añadirle el fluido universal, que desempeña el papel de intermediario entre el espíritu y la materia propiamente dicha, demasiado densa para que el espíritu pueda ejercer una acción sobre ella. Aunque, desde cierto punto de vista, se lo puede clasificar como elemento material, el fluido universal se distingue por algunas propiedades especiales. Si fuese materia de modo positivo, no habría razón para que el espíritu no lo fuera también. Está colocado entre el espíritu y la materia. Es fluido, como la materia es materia, y por medio de sus innumerables combinaciones con esta y bajo la acción del espíritu, es susceptible de producir la infinita variedad de las cosas, de las cuales vosotros sólo conocéis una mínima parte. Dado que ese fluido universal, o primitivo o elemental, es el agente que emplea el espíritu, constituye el principio sin el cual la materia estaría en perpetuo estado de división y no adquiriría jamás las propiedades que le otorga la gravedad.”


27a. Ese fluido, ¿sería el que designamos con el nombre de electricidad?

“Hemos dicho que es susceptible de innumerables combinaciones. Lo que llamáis fluido eléctrico y fluido magnético son modificaciones del fluido universal, que sólo es, para hablar con propiedad, una materia más perfecta, más sutil, que se puede considerar independiente.”


28. Puesto que el espíritu es de por sí algo, ¿no sería más exacto, y menos sujeto a confusión, designar esos dos elementos generales con las palabras materia inerte y materia inteligente?

“Las palabras nos importan poco. A vosotros os compete formular vuestro lenguaje de manera tal que os pongáis de acuerdo. Vuestras disputas provienen casi siempre de que no os ponéis de acuerdo acerca de las palabras, porque vuestro lenguaje es incompleto para referirse a las cosas que no afectan a vuestros sentidos.”

Un hecho patente domina todas las hipótesis: vemos materia que no es inteligente y vemos un principio inteligente independiente de la materia. Tanto el origen como la conexión de estos dos elementos son desconocidos para nosotros. Si tienen o no una fuente común y puntos de contacto necesarios; si la inteligencia tiene existencia propia o es una propiedad, un efecto; si es incluso –según la opinión de algunos– una emanación de la Divinidad, eso lo ignoramos. Se nos presentan distintos, por eso admitimos que forman los dos principios constitutivos del universo. Por último, encima de todo ello, vemos una inteligencia que domina a las otras, que las gobierna y se distingue de ellas por sus atributos esenciales. Esa inteligencia suprema se llama Dios.


Propiedades de la materia


29. La ponderabilidad, ¿es un atributo esencial de la materia?

“De la materia tal como vosotros la entendéis, sí; pero no de la materia considerada como fluido universal. La materia etérea y sutil que forma ese fluido es imponderable para vosotros, aunque no por eso deja de ser el principio de vuestra materia pesada.”

La gravedad es una propiedad relativa. Fuera de las esferas de atracción de los mundos no hay peso, del mismo modo que no hay arriba ni abajo.


30. La materia, ¿está formada por un solo elemento o por muchos?

“Por un solo elemento primitivo. Los cuerpos que consideráis simples no son verdaderos elementos, sino transformaciones de la materia primitiva.”


31. ¿De dónde provienen las diferentes propiedades de la materia?

“Son modificaciones que las moléculas elementales sufren por su unión y en determinadas circunstancias.”


32. Según esto, los sabores, los olores, los colores, el sonido, las cualidades venenosas o saludables de los cuerpos, ¿no serían más que modificaciones de una misma y única sustancia primitiva?

“Sí, sin duda. Sólo existen por la disposición de los órganos destinados a percibirlos.”

Este principio queda demostrado por el hecho de que no todos perciben las cualidades de los cuerpos de la misma manera: alguien encuentra una cosa agradable al gusto, a otro le parece repugnante; algunos ven azul lo que otros ven rojo; lo que es veneno para algunos resulta inofensivo o saludable para otros.


33. La materia elemental, ¿es susceptible de recibir todas las modificaciones y de adquirir todas las propiedades?

“Sí. Eso debe entenderse cuando decimos que todo está en todo.”

El oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno, el carbono y los demás cuerpos que consideramos simples, sólo son modificaciones de una sustancia primitiva. En la imposibilidad en que nos encontramos hasta el presente, de remontarnos de otro modo que no sea mediante el pensamiento hasta esa materia primera, dichos cuerpos son para nosotros verdaderos elementos y podemos, sin mayores consecuencias, considerarlos como tales hasta nuevo aviso.

33a. Esta teoría parece dar la razón a la opinión de los que no admiten en la materia más que dos propiedades esenciales: la fuerza y el movimiento, y que piensan que las demás propiedades sólo son efectos secundarios que varían conforme a la intensidad de la fuerza y la dirección del movimiento.

“Esa opinión es exacta. Aunque es preciso añadir también que varían conforme a la disposición de las moléculas, como puedes verlo, por ejemplo, en un cuerpo opaco que se vuelve transparente, y viceversa.”


34. Las moléculas, ¿tienen una forma determinada?

“Sin duda. Las moléculas tienen una forma, pero vosotros no podéis apreciarla.”


34a. Esa forma, ¿es constante o variable?

“Constante en las moléculas elementales primitivas, pero variable en las moléculas secundarias, que de por sí no son más que aglomeraciones de las primeras. Lo que vosotros llamáis molécula aún está lejos de ser la molécula elemental.”

Espacio universal


35. El espacio universal, ¿es infinito o limitado?

“Infinito. Suponle límites: ¿qué habría más allá? Eso confunde a tu razón, bien lo sé. Sin embargo, tu razón te dice que no puede ser de otro modo. Lo mismo ocurre con lo infinito en todas las cosas. En vuestro reducido ámbito no podéis comprenderlo.”

Si se supone que el espacio tiene un límite, por muy lejano que el pensamiento pueda concebirlo, la razón dice que más allá de ese límite hay algo, y así gradualmente hasta lo infinito, pues ese algo, aunque fuese el vacío absoluto, también sería espacio.


36. El vacío absoluto, ¿existe en alguna parte del espacio universal?

“No, nada está vacío. Lo que para ti es vacío se encuentra ocupado por una materia que escapa a tus sentidos y a tus instrumentos.”


Llegados aquí, ¿no te da la sensación de que muchas cosas se han explicado ya? Y este solo es el capitulo II. En la próxima edición seguiremos con las peguntas y respuestas sobre la Creación. La formación de los mundos, la diversidad humana, etc.


Os invitamos a acompañar las publicaciones, siempre con la misión de reflexionar e interiorizar las enseñanzas de los espíritus, además de observar como estas informaciones influyen en tu manera de ver y vivir esta vida.

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